El Ministerio de Defensa tendrá que readmitir a un soldado que fue expulsado después de haber dado positivo por cannabis en un control médico: el Tribunal Superior de Justicia de Valladolid ha decidido estimar el recurso que este soldado, expulsado del Ejército de Tierra desde 2015, interpuso contra esta decisión y reconoce su derecho a reintegrarse en su unidad y a cobrar todo el sueldo que no ha cobrado durante este año.
Según la sentencia, el soldado fue expulsado del Ejército en septiembre de 2015 después de haber dado positivo por cannabis en un control médico. Algo que, según decía el expediente basándose en el dictamen de la Junta Médica Psiquiátrica, podía responder a un consumo esporádico, pero también podía suponer "un riesgo inaceptable para la prestación del servicio, ya que entraña un cambio en la conducta del consumidor que puede ocasionar situaciones de riesgo tanto para sí mismo como para los demás", entendiendo que había perdido las condiciones psicofísicas para ser soldado.
Argumentos que ahora combaten los jueces de lo contencioso del TSJ de Valladolid, en una sentencia recurrible que revoca su expulsión del ejército: explican que “no basta el consumo de drogas, sino que el mismo ha de ser perjudicial ogenerar dependencia o inducir trastornos mentales”. En este caso, dicen los magistrados apoyándose en un informe médico aportado al procedimiento, el soldado “no presenta ningún tipo de patología médica, ni psicológica, ni psiquiátrica que le impida el desarrollo eficaz y completo de su actividad profesional como soldado”.
La sentencia, recurrible ante el Tribunal Supremo, ordena su readmisión en el Ejército de Tierra y también que se le pague el sueldo que ha dejado de cobrar durante más de un año.
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