SECADO Y CURADO

Tras la cosecha, debemos secar la materia vegetal, con lo que perderá volumen, aproximadamente se quedaran en el tercio de su peso en fresco. Buscaremos un lugar con una humedad baja, perfectamente ventilado, y a oscuras completamente, para no mermar las propiedades organoelepticas de la planta. Es conveniente desmenuzar levemente los cogollos mas grandes y prietos, aunque nos parezca una barbaridad , pues al no dejar pasar el aire a través de su interior, puede provocar su putrefacción, provocando incluso brotitis. El tallo también retiene humedad impulsando la aparición de hongos tras el corte, por lo que separaremos los cogollos antes de secar. Podemos dejar las hojas mas pegadas al cogollo, que protejerán al mismo de la oxidación en contacto con los agentes del aire. El proceso de secado debe durar aproximadamente de una semana a diez días. Evitaremos sistemas de secado tales como introducir la hierba en el microondas o el horno, poner al sol, etc...pues afectara al sabor, efecto y demás.
Una vez secado, pasaremos la materia vegetal a contenedores estancos, opacos para evitar la incidencia de la luz, abriendo al principio frecuentemente para facilitar la aireación, y terminar de evaporar cualquier grado que quedase de humedad. Un periodo prolongado de curado hará adquirir a nuestra yerba propiedades increíbles, recomendamos fumar a partir de cuatro meses de curado. Existen unas cajas de madera comerciales, con retentor de humedad y termohigrometro, que aunque un poco caras, son ideales para mantener la cosecha en su punto optimo.