Al parecer la policía vio que el joven tenía una granada de mano y se abalanzaron sobre él sin ni siquiera darle la oportunidad de explicarse. El detenido fue llevado al coche policial mientras se acordonó la zona y llamaron a los TEDAX (Técnicos Especialistas en Desactivación y Artefactos Explosivos).
“Yo intenté explicarles una y otra vez que no era ninguna granada, pero nadie me hacía caso, todo fue demasiado rápido”, explica el joven en su declaración. Después de 3 horas intentando detonar la granada los técnicos del TEDAX se dieron cuenta de que el supuesto artefacto explosivo no contenía carga. La granada de mano era en realidad un grinder, un pequeño artilugio para picar marihuana.
El joven tuvo que ser puesto en libertad pero fue multado con 100€ por tenencia de sustancias estupefacientes. “No entiendo la que se ha liado por una tontería, con lo fácil que hubiera sido preguntar”.
La policía recomendó además al joven que se comprara un grider más normalito para que en otra ocasión no llevara a éste error.
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